Un sueño que se convirtió en realidad
Cuando comenzamos a construir esta experiencia, no formábamos parte de la industria hotelera. No éramos expertos en hospitalidad ni conocíamos los costos asociados a un alojamiento de alto estándar. Solo era un soñador, con una idea clara: escapar al campo y crear un espacio donde otros también pudieran hacerlo.
Con el tiempo, aprendimos que ofrecer una experiencia de Glamping va mucho más allá de instalar una carpa o estructura bonita en medio de la naturaleza. Cada noche de descanso bajo las estrellas tiene detrás una estructura de costos que muchas veces pasa desapercibida. Hoy, después de dos años de operación, puedo explicarte por qué un Glamping cuesta lo que cuesta y cómo saber si el precio que estás pagando realmente lo vale.
- El primer costo: la construcción en el medio de la nada
Construir en una zona rural es un reto. El transporte de materiales es costoso; no es lo mismo levantar una cabaña cerca a la ciudad que en la montaña, donde las carreteras son estrechas y el acceso es limitado.
Además, la exposición al clima complica todo: hay días de lluvia en los que simplemente no se puede trabajar, pero los salarios de los colaboradores siguen corriendo. Cada detalle suma: desde el diseño de las unidades hasta la sostenibilidad de los materiales, todo se traduce en costos de construcción que luego deben distribuirse en las tarifas que se cobran a los huéspedes.
- Las personas: el alma del servicio
Un buen Glamping no es solo un lugar bonito, es una experiencia. Y para que esa experiencia sea impecable, se necesita un equipo capacitado.
Encontrar personas con conocimientos en hospitalidad en una zona rural no es fácil, por lo que muchas veces hay que buscar personas con vocación y capacitar desde cero: desde el personal de cocina, hasta quienes se encargan del servicio al cliente, la limpieza y el mantenimiento.
La atención personalizada que recibes en un Glamping no es casualidad; es el resultado de un equipo comprometido con hacer de tu estancia algo especial. Pero estos salarios representan un costo significativo en la operación.
- Insumos y detalles que marcan la diferencia
Las sábanas que encuentras impecablemente dobladas en tu cama, el jabón biodegradable en el baño, la calidad del café que te sirven por la mañana… todo ha sido seleccionado con cuidado.
Si bien procuramos adquirir insumos localmente, muchas veces es necesario traer productos de otras ciudades, lo que aumenta el costo en un 15% a 20% solo por el transporte. Un Glamping de calidad invierte en estos detalles porque sabe que la experiencia está en ellos.
- Mantenimiento: la naturaleza es hermosa, pero demandante
En un entorno natural, el mantenimiento es una constante. Las estructuras deben limpiarse y protegerse del sol y la humedad. Los jardines requieren riego y cuidado, y el mobiliario debe mantenerse en óptimas condiciones para que cada espacio luzca impecable.
Este mantenimiento tiene un costo fijo, pero es imprescindible para que la experiencia sea la misma para el primer huésped que para el que llega meses después.
- Impuestos y regulaciones: la cara oculta del Glamping
Desde el 2023, los Glampings en Colombia deben pagar un IVA del 19%, lo que aumenta significativamente el precio de la estadía. Aunque una parte de este impuesto es asumido por los establecimientos para mantener tarifas competitivas, sigue representando un costo importante que impacta el precio final.
Entonces, ¿Cuánto debería costar un Glamping?
El precio depende de lo que te ofrecen:
- Si incluye gastronomía gourmet, tendrá un costo mayor.
- Si ofrece jacuzzi, agua caliente y minibar, el precio sube.
- Si hay senderos, zonas verdes y espacios comunes bien cuidados, esto también influye.
En términos generales, cualquier hospedaje que cobre menos de $300,000 COP por noche probablemente ha tenido que sacrificar algún aspecto esencial: servicio, comodidad, mantenimiento o calidad de las instalaciones.
En nuestro caso, las tarifas son:
- Entre semana: $390,000 COP
- Viernes: $490,000 COP
- Sábados y festivos: $595,000 COP
Los precios en Colombia pueden variar desde $250,000 COP hasta $1’000,000 COP, dependiendo de los servicios y el estándar de calidad que ofrece cada lugar.
¿Cómo saber si un Glamping realmente vale lo que cuesta?
Si vas a invertir en esta experiencia, hazlo bien. No se trata solo de cuanto pagas, sino de recibir lo justo por tu dinero.
Antes de reservar:
✅ Revisa los comentarios en Google Maps y TripAdvisor.
✅ Asegúrate de que el lugar tenga Registro Nacional de Turismo (RNT).
✅ Observa la cantidad de opiniones y no solo la calificación general.
✅ Verifica las fotos y la descripción de los servicios para saber exactamente qué incluye el precio.
Un Glamping de calidad no es solo una estructura bonita en el campo; es una experiencia diseñada para hacerte sentir cómodo, en paz y conectado con la naturaleza sin renunciar a la comodidad.
Si quieres conocer más sobre nuestra experiencia, visita delaruta.com y descubre cómo convertimos un sueño en una realidad que se siente (y se vive) diferente.
