En los últimos años, el alojamiento rural de lujo, como los Glamping en Colombia se convirtió en una de las formas favoritas de viajar. La idea de dormir bajo un cielo limpio, con la neblina entrando suave entre los árboles al amanecer, seduce a cualquiera. Pero junto con su auge, también crecieron las estafas: perfiles falsos, ubicaciones inventadas y ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad.
En Casa de la Ruta lo hemos vivido de primera mano: huéspedes estafados llegan a última hora buscando un lugar real; otros llegan temerosos, dudando incluso de que existamos. Este artículo nace de esas historias y de la necesidad de ayudarte a reservar un glamping con seguridad, confianza y claridad, sin dejar que la mala fe de otros opaque lo que debería ser una experiencia inolvidable.
¿Por qué aumentaron las estafas en alojamientos rurales y de Glamping en Colombia ?
El turismo sostenible en Colombia vive un momento fuerte: escapadas cortas, búsqueda de naturaleza, experiencias íntimas. Y como suele ocurrir, donde hay demanda también aparece quien intenta aprovecharse.
En los últimos meses han surgido casos como el “glamping fantasma” de Zipaquirá, donde decenas de personas pagaron por un alojamiento inexistente, según reportó Extrategia Medios. Otros medios, como RCN Radio, describen cómo perfiles falsos captan víctimas con promociones irreales.
En nuestra zona, varios hospedajes hemos compartido experiencias similares: huéspedes que llegan a predios vacíos, ubicaciones vagas o cuentas bancarias que nada tienen que ver con el alojamiento. A veces, incluso suplatan a establecimientos registrados.
Estos engaños funcionan porque mezclan urgencia (“solo queda una noche disponible”), precios que parecen un milagro y presión psicológica para cerrar el pago rápido.

Señales claras y confiables de un Glamping en Colombia
Un glamping real se reconoce por su coherencia digital: redes, reseñas, fotos y datos verificables.
1. Redes sociales consistentes y antiguas
Un alojamiento legítimo mantiene una historia digital visible: fotos naturales, publicaciones separadas en el tiempo, interacción real.
Las estafas, en cambio, suelen comprar perfiles con seguidores, pero con un detalle revelador: muy poca antigüedad. Publicaciones cargadas en bloque durante un mismo mes, fotos con estilos diferentes o imágenes claramente tomadas de otros alojamientos.
Hace poco tuvimos un huésped que llegó con mucho miedo a ser engañado; nos pidió correos, comprobaciones, capturas, todo. Su suspicacia era válida. Por eso estos criterios son esenciales.
2. Google Maps y reseñas verificables
Un glamping serio trabaja de la mano de Google Maps: es herramienta, brújula y libro de experiencias.
Señales de confiabilidad:
- Decenas de reseñas reales,
- Diferentes fechas y usuarios,
- Fotografías cargadas por los propios huéspedes.
Un perfil falso rara vez supera dos o tres comentarios genéricos.
(Si quieres explorar un ejemplo real, busca Casa de la Ruta en Google Maps.)
3. Verificar fotos con Google Lens
Cuando una foto te genera dudas, basta cargarla en Google Lens.
Este buscador muestra si la imagen aparece en otros sitios o alojamientos. Muchas estafas roban todas las fotos de un solo establecimiento o mezclan imágenes de varios.
Es un paso que toma 10 segundos y ahorra muchos dolores de cabeza.
4. Confirmación documental: RNT y datos legales
Todo alojamiento registrado en Colombia tiene un RNT (Registro Nacional de Turismo).
No es solo un número: debe coincidir con la empresa o persona natural que recibe tus pagos.
Puedes validar un RNT directamente en el portal oficial de Confecámaras:
https://rnt.confecamaras.co/establecimientos
Si el nombre del titular del RNT no coincide con la cuenta donde te piden consignar, detente.
Cómo identificar estafas comunes de Glamping en colombia
Si hay presión, pantallazos dudosos o precios irreales, probablemente es una estafa.
1. El pantallazo falso de transferencia
Hace unos días intentaron estafarnos de esta manera. Un supuesto huésped pidió el paquete completo, pagando más del millón doscientos mil pesos. Enviamos la cotización y él “pagó” de inmediato. El pantallazo estaba alterado; el banco confirmó que nunca ingresó el dinero. Y aun así insistió en pedir “reembolso” del dinero nunca enviado.
Muchos alojamientos caen porque la llamada viene acompañada de presión psicológica y urgencia.
2. La promoción “de lujo” a precio imposible
Otra pareja llegó desde La Mesa un domingo por la noche, después de haber pagado un Glamping “de lujo” a un precio irreal. El enlace los enviaba a un predio vacío; la cuenta que recibía el pago desapareció justo después. Es quizá la estafa más frecuente: prometer mucho por muy poco.
3. Perfiles suplantados
Algunos alojamientos han sufrido suplantación total: los huéspedes creen estar hablando con el lugar real, pero solo están frente a una copia bien armada. Siempre verifica que el contacto coincida con el sitio oficial o el perfil de Maps.

Checklist práctico antes de reservar tu glamping en Colombia
Con esta lista de 2 minutos, casi imposible que te estafen.
- ¿El perfil de redes tiene publicaciones con antigüedad real?
- ¿Hay fotos naturales, coherentes y variadas?
- ¿El alojamiento aparece en Google Maps con reseñas antiguas y diversas?
- ¿El número del RNT coincide con el titular de la cuenta bancaria?
- ¿El precio del paquete es razonable para un alojamiento rural de lujo?
- ¿Google Lens muestra fotos repetidas de otros sitios?
- ¿Te presionan para pagar “ahora mismo”? Bandera roja.
- ¿Ofrecen demasiadas cosas por muy poco? Desconfía.
- ¿El contacto oficial coincide en web, redes y Maps?
- ¿Puedes hablar con alguien del lugar sin evasivas?
Para entender los precios reales de la experiencia, te recomendamos leer:
cuánto cuesta un glamping y por qué
Por qué la experiencia de un alojamiento rural de lujo vale lo que cuesta
La calidad, el equipo humanos y la conservación del entorno tienen un costo que no puede ser artificialmente bajo.
Detrás de un glamping real hay más que una estructura bonita:
– mantenimiento constante,
– personal capacitado,
– protocolos de seguridad,
– infraestructura legal,
– y un compromiso profundo con el entorno.
Piensa en la escena: el sonido de las aves antes del amanecer, el vapor del café recién hecho, el silencio del bosque que solo se logra cuando el territorio es respetado. Nada de eso es improvisado. Por eso la calidad tiene un precio y las experiencias auténticas se construyen con responsabilidad y tiempo.
Conclusión
Viajar siempre es un acto de confianza. Y aunque existen quienes intentan aprovecharse del entusiasmo del viajero, también hay cientos de alojamientos honestos que hemos puesto corazón, recursos y años de trabajo para ofrecer experiencias memorables y seguras.
Si buscas vivir la experiencia de un Glamping en Colombia, tómate dos minutos para validar la información. Ganarás tranquilidad y asegurarás que tu viaje sea lo que debe ser: un regalo para el alma.
Recuerda: si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente no lo sea. La calidad tiene un precio.